El sol abrió en mi cuarto reja y vidrios hacia el cielo,
aquí atraviesa el viento en mi cabeza sin problemas,
directamente en la ola de mis letras, mis poemas,
ya no recuerdo el viento frío, nieve, ni ese hielo.
Los techos vuelan alto, tal si fuera alegre viaje,
el tiempo aquí desola, tontamente en chimeneas,
la noche fría olvida ya en la luna las ideas
que brilla cual sendero en mar de inmarchitable oleaje…
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