Inexpresable

Inexpresable

Tristeza inexpresable
Abrió dos ojos enormes
Un florero se despertó
Y salpicó su cristal

Toda la habitación se llenó de languidez
— ¡dulce medicina!
Un reino tan pequeño
Tragó tanto sueño

Un poco de vino tinto
Un poco de abril helado –
Y, rompiendo una galleta delgada
La blancura de los dedos más delgados…


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