Ya sin palabras
¿Y dime quién, tan fuerte e inteligente?,¿Y quién quitó mi voz de la garganta?.¡Ay cuánto es digno amor tan contundente!,y.
¿Y dime quién, tan fuerte e inteligente?,¿Y quién quitó mi voz de la garganta?.¡Ay cuánto es digno amor tan contundente!,y.
¡Oh! Si mis días fluyeranpaz y el olvido en la mente,libre del ruido de gente,lejos de angustia ya fueran. Cuando.
¡Adiós! ¡Adiós! Desde la frente borraré un recuerdo:un jardín suave y húmedo,profundizado en la belleza,como en una ocupación importante. ¡Adiós!.
Caer desmayada como una fruta dormida,en el silencio de las ramas y lechos,no ser consciente de la carne viva,de su.