Yo soy Dorian
Dorian Gray, juerguista noble y bello.
Fiesta diaria deja un par de arrugas,
rasgo de ebrio va al retrato en fugas.
Sí, la vida grita y guarda aquello.
Cada vez el cambio astuto endiabla.
¡Ay demonio, gracia de espectral!
Pasa así con todo lo inmortal.
Todos dicen que Alma viva me habla…
Dicen todos: «— Más, ¡qué fácil drama!
Fácil hoy pactar un falso amor,
cuida el vino dulce, su vapor.»
— Por desgracia el cuadro no reclama…
Dorian tiene ya unas tenues manchas,
Lienzo oculto de ojos indiscretos…
Pero mira el cuerpo sin secretos,
¡Joven sano y puro, todo en anchas!
Sin problemas, miembros tan delgados,
infinitamente va sobrado.
Ser ocioso siempre va ocupado.
Gira Tierra. — ¡Ojos bien cerrados!