Para Elba
Y se puso el vestido de otoño dorado
Y con él acercó maravillas distintas.
El otoño que trae, jamás contemplado.
Celestial, es divina, es hermosa, festiva.
Y se puso un vestido dorado en otoño.
Se asomó por el bosque mirando el jardín.
Con su hermosa llegada, cegando al pechoño,
el destello encendió una candela a fulgir.
Y se puso el vestido de otoño del oro,
Y el verano cedió sus derechos primarios.
En frecuencia la han visto en amor, con afloro,
Componer la floresta bermeja y el pasto.
Se derrite la estrella dorada en la calma,
En el mundo cayendo y dotándonos lenta
Los prodigios, milagros encima del alma
¡En los pliegues, la tela amarilla broncea!
Con mi amiga el otoño visita nos trae
moldeando dorado los brillos del zorro.
Escribiendo en sus manos de plata sustrae
el color plateado en mi pelo celoso
Estaremos con ella un exiguo invernal
La alegría de ver un otoño en bondad.
¡Celestial, es hermosa, elegante y jovial!
Y se ha dado la paz en al alma, gozáis.