Demasiado dulce para la inocencia

Eres demasiado dulce para la inocencia,

y tan amable para amar.

— Podrías dar la felicidad a la mitad del mundo,

pero tú misma no serás feliz;

La dicha no nos envía el destino por partida doble.

 —¿Viste el flujo rápido?

¡Sus orillas florecen,

mientras que el fondo siempre es profundo,

frío y oscuro!

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.