Soneto a la poesía perdida
La vieja rima y métrica me atraen,
existe un gran encanto en su habla antigua,
hermosa voz tan nítida apacigua,
regalo fértil los poetas traen.
Escritas para recordar la historia,
ahora un arte en el olvido fútil,
quizás descienda en mí también lo inútil
y pierda la batalla, la victoria.
Entonces, el recuerdo a mí provenga
del rey perdido en su última batalla,
¿Y qué mitad del reino mereciera?
Daré un caballo para que ya venga,
se quede la mitad del tiempo que halla,
¡Lo siento por el rastro que cubriera!